Buñuel-os de viento
“Hoy yo puedo tener alguna importancia como cineasta, pero lo hubiera dado todo gustoso a cambio de poder ser escritor. Es lo que me hubiera gustado ser.” No, no lo digo yo, que de momento tengo el mismo prestigio como cineasta que como escritor. O sea, ninguno. La cita es de Luis Buñuel, que, según él mismo, envidiaba la soledad de los literatos a la hora de gestar una obra.
Pues hombre, no sé a qué llamaría el señor Buñuel ser escritor, porque al menos por la parte que le toca al género poético, yo le daba el carnet del gremio sin dudarlo. No sólo por sus películas que son indiscutibles poemas visuales sino porque, además, hizo sus pinitos, allá por los años 20, publicando algún que otro verso ultraista en revistas como La Gaceta Literaria.
De todos modos Don Luis siempre consideró que la literatura no era lo suyo: “No valgo para escribir. Me repito. Lo que a un escritor le cuesta dos minutos a mí me cuesta dos horas” - dijo en una ocasión. Y en su autobiografía, titulada “Mi último suspiro”, (que también vaya nombrecito que le fue a poner el buen hombre... lagarto... lagarto...) afirma: “Yo no soy hombre de pluma. Tras largas conversaciones, Jean-Claude Carrière, fiel a cuanto yo le conté, me ayudo a escribir este libro”. Desde luego es un ejercicio de honestidad que más de un autobiografiado debería hacer... o eso, o rezar treinta avemarías y cuarenta y siete padrenuestros como penitencia por jeta y por el pobre negro que es el que se lo curra de verdad. Pero bueno, eso es otra historia, y como tal la trataremos en otra ocasión, porque servidor ha venido hoy a investir Poeta Honoris Causa a Don Luis Buñuel y de paso a recomendar su libro, cuyo nombre no repetiré porque con los años me he vuelto más supersticioso que Jack Nicholson en Mejor Imposible.
Por cierto, que leyendo la vida y milagros del cineasta de Calanda me he llevado tres chascos importantes: El primero es que he descubierto que no puedo ser un poeta de la generación del 27 a no ser que aceptasen proyectos de espermatozoide que es lo que era yo por aquel entonces... Cachis... con la ilusión que me hacía... El segundo es que, en el fondo, mis admirados surrealistas eran unos gamberretes egolatras pseudosectarios, dicho desde el cariño, claro; Y el tercero es que me he dado cuenta de que para ser artista conviene venir de familia de posibles para, como decían los griegos, poder dedicarse al ocio y que otros se ocupen del negocio.
Pero si algo es digno de resaltar de la autosemblanza (mira que hay que inventar palabros para no decir un título) de Buñuel es lo humano que nos acaba pareciendo el genio. Cuenta la leyenda que semejante hombretón llegó a desmayarse porque le miró una araña en un parador de Toledo... y eso que era aficionado a la entomología. Otra cosa que le daba pánico era volar en avión. Parece ser que se hacía acompañar de una tal señorita Ginebra para armarse de valor. Ah, ¿y se imaginan al director de Viridiana en “Mira quien baila”? Pues no hubiera sido muy raro porque en París fue a una academia a recibir clases de baile. Sí, el mismo Buñuel que se hacía llamar el León de Calanda cuando fue subcampeón de España amateur de boxeo.
Bueno, y para terminar este Hormigas Blancas radiofónico, quisiera hacer una pequeña aclaración: Afirma Don Luis en su obra que el mejor aceite de España y posiblemente del mundo es el del Bajo Aragón. Craso error. El mejor aceite del universo y parte del extranjero es el de Santa Cruz del Valle, Ávila. ¡Y ay del que me lo discuta!
Pues hombre, no sé a qué llamaría el señor Buñuel ser escritor, porque al menos por la parte que le toca al género poético, yo le daba el carnet del gremio sin dudarlo. No sólo por sus películas que son indiscutibles poemas visuales sino porque, además, hizo sus pinitos, allá por los años 20, publicando algún que otro verso ultraista en revistas como La Gaceta Literaria.
De todos modos Don Luis siempre consideró que la literatura no era lo suyo: “No valgo para escribir. Me repito. Lo que a un escritor le cuesta dos minutos a mí me cuesta dos horas” - dijo en una ocasión. Y en su autobiografía, titulada “Mi último suspiro”, (que también vaya nombrecito que le fue a poner el buen hombre... lagarto... lagarto...) afirma: “Yo no soy hombre de pluma. Tras largas conversaciones, Jean-Claude Carrière, fiel a cuanto yo le conté, me ayudo a escribir este libro”. Desde luego es un ejercicio de honestidad que más de un autobiografiado debería hacer... o eso, o rezar treinta avemarías y cuarenta y siete padrenuestros como penitencia por jeta y por el pobre negro que es el que se lo curra de verdad. Pero bueno, eso es otra historia, y como tal la trataremos en otra ocasión, porque servidor ha venido hoy a investir Poeta Honoris Causa a Don Luis Buñuel y de paso a recomendar su libro, cuyo nombre no repetiré porque con los años me he vuelto más supersticioso que Jack Nicholson en Mejor Imposible.
Por cierto, que leyendo la vida y milagros del cineasta de Calanda me he llevado tres chascos importantes: El primero es que he descubierto que no puedo ser un poeta de la generación del 27 a no ser que aceptasen proyectos de espermatozoide que es lo que era yo por aquel entonces... Cachis... con la ilusión que me hacía... El segundo es que, en el fondo, mis admirados surrealistas eran unos gamberretes egolatras pseudosectarios, dicho desde el cariño, claro; Y el tercero es que me he dado cuenta de que para ser artista conviene venir de familia de posibles para, como decían los griegos, poder dedicarse al ocio y que otros se ocupen del negocio.
Pero si algo es digno de resaltar de la autosemblanza (mira que hay que inventar palabros para no decir un título) de Buñuel es lo humano que nos acaba pareciendo el genio. Cuenta la leyenda que semejante hombretón llegó a desmayarse porque le miró una araña en un parador de Toledo... y eso que era aficionado a la entomología. Otra cosa que le daba pánico era volar en avión. Parece ser que se hacía acompañar de una tal señorita Ginebra para armarse de valor. Ah, ¿y se imaginan al director de Viridiana en “Mira quien baila”? Pues no hubiera sido muy raro porque en París fue a una academia a recibir clases de baile. Sí, el mismo Buñuel que se hacía llamar el León de Calanda cuando fue subcampeón de España amateur de boxeo.
Bueno, y para terminar este Hormigas Blancas radiofónico, quisiera hacer una pequeña aclaración: Afirma Don Luis en su obra que el mejor aceite de España y posiblemente del mundo es el del Bajo Aragón. Craso error. El mejor aceite del universo y parte del extranjero es el de Santa Cruz del Valle, Ávila. ¡Y ay del que me lo discuta!
15 Comments:
At 1:54 a. m., Anónimo said…
Afortunadamente no ha seguido Vd. la filosofia de los griegos y ha dejado el ocio para dedicarse al negocio de colgar su post con cierta regularidad. Bravo! Esperemos que no sea un espejismo y se aplique con el mimos ahínco en el resto de cometidos que tenga entre manos. Ahora bien, respecto a su elogio del aceite santacrucense... cree que habría alguien más que diera fe de ello y secundara una afirmación tan contundente?
At 2:43 p. m., Carlos Blázquez said…
Pues teniendo en cuenta que lo que tengo ahora mismo entre manos es un bocadillo de morcilla le aseguro a usted que me aplicaré con el mismo ahínco. Respecto a lo del aceite hay una chica bajita y un señor con barbas que se lo deben de tomar en plan botellón porque van a acabar con todas las reservas ellos solitos. Les puede preguntar a ver que opinan. Por cierto, me suena su estilo narrativo... usted ¿estudia a Hume o trabaja en mass-media? (¿Realmente alguien podría ligar con esta frase?)
At 8:11 p. m., Anónimo said…
Es lo que tiene ser estudioso de los literatos, que hasta descubrís estilos narrativos.
Como era de temer que pasara algún día, me perdí el programa. Esta vez no sirvió ni tu dulce voz.
Por tanto me perdí también la sorpresa de la llamada. Nos la podrías contar?
Menudo golpe a mi ignorancia: yo que pensaba que eso de acompañar a gente que le diera pánico el avión era una idea original y ya la usaba el Sr. Buñuel. Pero bueno, por un viaje a Nueva York (o a donde sea menester) lo que sea.
Saludos
Cris
At 8:54 p. m., PIZARR said…
Lo que más me ha gustado es lo del bocata de morcilla.
Por cierto una vez te lo pregunté pero no recuerdo la respuesta ¿ donde puedo oir yo el programa ? ya sabes día, hora, etc...
La verdad es que no soy de radio, jamás he encendido la radio en casa, tan solo en el coche.
Buñuel, Alberti, Lorca, Neruda, Hernandez... si pudiesen hablar las paredes de aquella Residencia de estudiantes...
UN BESO DESDE BILBO PAISANO
At 1:39 a. m., Carlos Blázquez said…
Cris, la sorpresa de la llamada fue una gracieta que hice con el contestador del programa pero no tiene mucha más historia. Además no hay nada peor que explicar un chiste jajaja. Por cierto, la compáñía de Buñuel iba enfrascada, no sería lo mismo, así que sigues siendo original. Ah, tienes un negativo por perderte el programa, con cinco me pagas una cena en Casa Leopoldo.
Pizarr el programa se oye por SER Catalunya, así que como no forres de papel albal un paraguas y te subas a la azotea con él enchufado a la radio en día de tormenta me temo que lo tienes difícil.
De todos modos sigo intentando conseguir una dirección de email dónde poder solicitar que cuelguen el programa en internet... Ya veis lo influyente que soy en el grupo Prisa.
At 9:01 p. m., Anónimo said…
Casa Leopoldo? No t'hi poses per poc, eh?
Procuraré ser buena y escucharos cada sábado, pero ¿quien sabe? podría ser una experiencia inesperada. Bueno, iba a poner unas cuantas burradas, pero esto no deja de ser un sitio público, vaya a ser que alguien lo malinterprete.
En la web hay una dirección de correo, pero sería bueno confirmar si será esta:
radiobarcelona@unionradio.es
Seguiremos a la espera.
Saludos.
Cris
At 12:38 a. m., Carlos Blázquez said…
¿Qué menos? El delito de perderse el programa merece semejante condena (albóndigas con langostinos incluidas). Intentaré que me confirmen mañana si es esa la dirección de correo electrónico y os digo algo.
At 7:39 p. m., Anónimo said…
Como me cuento entre los afortunados/as que pueden oir el programa os adelanto que el de hoy no ha tenido desperdicio.
Sale Blázquez cantando en italiano!
Ciao, bellissimos!
Casa Leopoldo??? Pero que manera es esta de ligar a traves de un blog y encima hacer que pague la chica??? Blázquez, Blázquez....
At 4:12 p. m., Anónimo said…
Hola!
Quisiera saber si el post sobre Buñuel es el último que ha salido en la radio o si ya has colgado el siguiente y soy yo que no sé como acceder. Ayer no pude oir el programa entero y como este blog es el único donde hay alguna referencia me gusta mucho leerlo. Cada cuanto se actualiza?
Gracias!
At 8:49 p. m., Anónimo said…
Falta el de esta semana. Espero que lo cuelgue en breve. Impaciente estoy por ver si cuelga o no algo. Como no lo cuelgue, reclamaré el punto perdido porqué claro, la penalización es pagarle una cena en Casa Leopoldo pero no sé si tendré que esperar fuera a que termine y luego entrar a pagar la cuenta! Si me pierdo tres programas más iré preguntando por las condiciones del contrato.
Y si la cena me incluye, pues olé que bien. Soy de Barcelona y no sé ni donde está el restaurante (por eso decía que puede ser una experiencia inesperada)
Buena idea lo de tratar las portadas de los libros.
Propuesta: ¿por qué algunos las letras del lomo están hacia la derecha y otras están hacia la izquierda y cuando vas a la librería y/o biblioteca acabas con tortículis?
Cris
Pregunta: ¿Cómo se puede registrar una para que salga el nombre directamente sin tener que firmar al final?
Saludos.
Cris
At 9:54 p. m., Carlos Blázquez said…
Señor/a anónimo 1. No me eche usted reprimendas que ya nos conocemos y me debe una buena curda mano a mano a base de Penedés.
Hola anónimo 2. Ya está actualizado el blog. Lo hago cuando buenamente puedo y a ser posible el mismo fin de semana que se emite la sección. Un saludo.
Cris, yo seré un jetilla pero no un huraño. Sólo faltaba que pagases tú y no disfrutaras de las albóndigas jajajaja. Lo de los lomos lo he trasladado a las altas esferas del programa (es una frase hecha porque la jefa mide 1,50 raspado), las mismas esferas que me tienen que dar la dirección de email que todos estamos esperando, y dicen que es una pregunta genial y te piden que llames al contestador para hacerla. Los supertacañones son así, hija. Yo tengo mi propia teoría, creo que las editoriales tienen algún convenio con los fisioterapeutas. A las pruebas me remito: ¿Cuantos esguinces cervicales ha podido provocar Los Pilares de la Tierra?
Respecto a lo del nombre creo que tienes que tener un blog.
Saludos.
At 1:58 a. m., Anónimo said…
Blázquez, un consejo: si finalmente va usted a invitar a sus oyentes a una buena "lifara" le recomiendo que lo haga en miercoles. Me ha llegado de fuentes solventes que ese día de la semana se reúne allí a dar cuenta de las albóndigas con sepia que cocina Rosa lo mejor de la intelectualidad catalana: Permanyer, Martí-Gómez, Javier Tomeo, Vila-Matas, Joan de Sagarra... Menuda "Mirada atónita" surgiria de compartir manteles con semejantes plumas. Ya le veo a usted en esas fotos que aparecen de las tertulias del Café Gijón, de la generación del 27, del Cafe Pombo... Comer y pasar a la posteridad: una misma cosa.
At 10:54 p. m., Carlos Blázquez said…
Ah no, que si comparto manteles con semejantes señores no voy a ser yo el protagonista absoluto y usted ya conoce mi ego desmedido de hijo único. Tendrá que ser un día en el que toda la atención sea "pa mi" "pa mi" "pa mi". Por cierto, que no he dicho nada de invitar yo... Supongo que la que debería invitar a los oyentes tendría que ser la directora del programa ¿no? ¿qué opina usted?
At 8:53 p. m., Anónimo said…
Pues no se que decirle porque la directora del programa parece una persona muy sensata que en ocasiones se las ve y se las desea para lidiar según que toros que sacan ustedes los colaboradores a la plaza. Por eso sugiero que no la graven aún más con dispendios en restaurantes que ya tiene bastante con lo que tiene. Pero claro, yo esto lo digo en calidad de oyente fiel del Punt de llibre y fan absoluto de su sección. Ahora bien, en caso que un día decidan "estirarse" con la audiencia le propongo que vayan "a patxas" con la directora como dicen ustedes los vascos. En definitiva quien lanzó el "guante Leopoldino" a una de sus visitantes al blog fue usted, si mal no recuerdo... y tampoco es cuestión que ahora le largue la factura a otro/a. Saludos cordiales y por favor avisen del día del convite si es que llega...
At 1:31 a. m., Carlos Blázquez said…
Muy sensata no será la directora cuando tiene de colaborador a alguien como yo. Pero oiga, que si hace falta ir a "patxas" o de "pintxos" se va sin ningún inconveniente. De todos modos ya veo que a "patxas" vamos para lo que queremos porque ¿dónde están las galletas que llevó una oyente al programa? Aquí el vasco no cató ni media eh, así que a ver si vamos a "patxas" en todo (que tengo yo la espinita de las galletas clavada en mi corazoncito).
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